viernes, 18 de abril de 2014

La construcción de la Ciencia del Protocolo es una cosa diferente de la “Organización de eventos”


Aunque este asunto no trasciende más allá del ámbito de los directamente interesados, es cierto que en estos momentos, por lo que se refiere al concepto de “Protocolo”, a su traslado al ejercicio profesional y a la formación precisa para el mismo, se pueden definir dos corrientes de pensamiento o puntos de vista. Primero, quienes desde la Universidad Pública creemos que se puede construir una ciencia dentro del espacio de la Comunicación, en la medida que consideremos que el Protocolo puede nutrirse, a la hora de elaborar una doctrina científica, del Derecho, la Sociología, la Historia y el resto de las Ciencias de la Comunicación. Y seguir sus métodos de investigación.
Y en este mismo sentido, entendemos que la formación para ser considerado un profesional puede alcanzarse por muchos caminos. Desde la posesión de otra carrera –particularmente mejor si es del área de las Ciencias Sociales y Jurídicas- y formación complementaria específica posterior, a cursos de postgrado y no sólo a través un grado o carrera determinada y exclusiva (y menos si se hace de modo acelerado e incomprensiblemente tolerado, de modo que en unos meses uno alcance el mismo resultado que otro tras cursar varios años, como estamos viendo y no parecen darse cuenta que eso no ayuda a prestigiar esos estudios, cosa que no sucede con ningún otro y menos en una Universidad pública). Hoy en día, tanto en Periodismo como en Relaciones Públicas, los profesionales alcanzan esa condición a través de varias vías. Como es lógico.

Coincido con la Doctora Dolores del Mar Sánchez, directora del único Máster Oficial en Protocolo, ya aprobado en una Universidad Pública, con larga experiencia docente en todo tipo de cursos, jornadas y congresos reglados, en que un profesional del Protocolo no es un “BBC” (Bodas, Bautizos y Comuniones). Es decir, que una cosa es el Protocolo y otra la organización de eventos como puede ser la Gala de los Goya, la entrega de la Parrocha jaspeada; La almeja de Plata o un Concierto del “Cigala”. Todos ellos eventos. O como dice Rafael Vidal, presidente de la Asociación de Técnicos de Protocolo de Galicia, que “un evento no es una ceremonia”.

Dentro de la misma Universidad Pública, hay quien reduce el Protocolo a una mera técnica auxiliar dentro de las Ciencias de la Comunicación y duda que pueda desarrollarse “per se” una teoría científica sobre el mismo. No comparto este punto de vista.
Y por otro lado, está la teoría de que el Protocolo debe reinventarse y unirse al concepto de “Organización de Eventos” y sobre el mismo se desarrolla el concepto de una nueva carrera y una refundación del concepto profesional, con la aquiescencia de al menos una parte de las organizaciones actuales, liderada por algunos de sus dirigentes (pero no con la unanimidad de sus bases). En consecuencia se ha desarrollado toda una teoría habilitante, que pasa por ofrecer a quienes con cualquier bagaje de salida, puedan adquirir ese grado (que otros han de cursar de manera reglada). Y esto ya ha producido la primera disfunción, expresada en la chirigota nacional con que fue comentada la “formación universitaria” (real) que presentó en su curriculum el candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía. Por cierto que se anunció una declaración en defensa de la “profesión” (que este caballero nunca ha ejercido) para atajar los comentarios de la prensa, cosa que todavía estamos esperando.

Y dejemos aparte la incongruencia que las salidas profesionales del grado de Protocolo coinciden con las de Periodismo o Relaciones Públicas en no pocos casos, porque parece que no haya bastantes con las específicas.
Otro punto interesante es el agrupamiento profesional. Que las diversas asociaciones de profesionales de Protocolo de España se federen en una institución es buena idea. Lo del Colegio profesional es más discutible por dos razones: Porque un colegio o una asociación, en el caso de las profesiones, como ésta, sin reserva de título para su ejercicio, son en la práctica lo mismo. En segundo lugar, la regulación de los colegios está transferida a las comunidades autónomas, por lo que esa es la vía para su constitución, pero en todo caso habría que ir a una federación de colegios que viene a ser lo mismo que una federación de asociaciones. La diferencia es puramente jurídico formal, pero sin más consecuencias.

Hay que ser realista: los colegios profesionales van a ser cada vez menos y no determinarán el acceso al ejercicio profesional, salvo en contadas profesiones, pero ninguna en el espacio de la Comunicación. Ese carné profesional que se desea, y que está muy bien desearlo, será un hermoso documento para llevar en la cartera o el bolso, pero pretender que sea indispensable para el ejercicio de la profesión o el acceso a una plaza pública es una ilusión bastante ingenua. Ahora, si lo de Colegio y no Asociación suena mejor, adelante.

En todo caso, es muy respetable que cada quien formule sus propias teorías y tiene todo el derecho a proponer reinventar lo ya inventado o colocar sus propias franquicias. Yo me temo que se pueden generar frustraciones innecesarias, porque la realidad parece caminar en otro sentido. El tiempo lo dirá.

 

CONCLUSIONES De las III Jornadas de Comunicación institucional e imagen pública. XIV Curso Complementario de Comunicación y Protocolo


El Protocolo es una ciencia superior a la mera organización de eventos

Durante dos días, 9 y 10 de abril, con la intervención de treinta ponentes, la asistencia de 375 alumnos de España y Portugal, y el seguimiento del evento, en todo el mundo, al ser transmitido en directo por la UvigoTv,  se celebró el XIV Curso Complementario de Comunicación y Protocolo, dentro del cual tuvieron lugar las III Jornadas de Comunicación institucional e imagen pública de la Universidad de Vigo, en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación del Campus de Pontevedra.
En el acto de clausura fueron leídas las conclusiones establecidas tras las diferentes ponencias, que en resumen señala que la construcción del Protocolo como Ciencia es una actividad específica, al servicio de la imagen y la presentación pública de las instituciones, netamente separada de lo que se denomina "organización de eventos", actividad que no necesariamente contiene o requiere lo que se entiende por Protocolo. La Ciencia del Protocolo necesita para construirse de la Historia, la Sociología, el Derecho y la Comunicación, a través de la observación, el análisis la investigación.

La ciudad educadora debe disponer que todos sus recursos culturales estén al servicio de la formación de todos sus ciudadanos a lo largo de su vida, mediante las adecuadas políticas de acceso y promoción. El Consejo Social es el vínculo entre la sociedad y la Universidad, su presidente debe recibir el adecuado tratamiento, posición y consideración en el orden protocolario y la imagen pública de la Universidad. El agasajo es un complemento de los actos protocolarios de enorme tradición en nuestra sociedad. Debe adaptarse a las posibilidades económicas de las instituciones y aprovechar los recursos del espacio donde se desenvuelve, con sencillez y naturalidad.

La iglesia como institución ha sabido como nadie modular su discurso a las circunstancias los medios de cada momento. En este sentido, recomienda el uso de las redes  sociales  para propiciar la comunicación y convivencia humanas. El estudio y conocimiento de las diversas culturas de España es un factor de integración y acercamiento que deben ser promovidos desde todas las instancias oficiales. La marca "Galicia Calidade" trasciende de su propio sentido para haberse convertido en un eslogan recurrido, aplicable a la sociedad toda.

Las instituciones han aprendido rápidamente, junto con las empresas, a obtener  todo el aprovechamiento de las redes sociales. El agotamiento de la publicidad simbólica tradicional requiere a los ciudadanos aprender a adaptarse a las fórmulas de comunicación alternativa y a la nueva publicidad en medios sociales. La comunicación institucional y corporativa debe recurrir con frecuencia al contraste y estudio de aquellos casos y experiencias que no han resultado positivas para corregir los errores enquistados por la rutina.
Una sociedad crispada precisa, como remedio, el talento suficiente para tener entusiasmo. El teatro es a veces más real que la vida misma. La escena puede ser la gran sala donde se desarrollan las ficciones de lo que debería ser tomado como paradigma. En su escala los "Premios Mestre Mateo" tienen un esquema aplicable a cualquier ceremonia parecida, como corresponde a una actividad pautada. La ceremonia gallega se inspira en la americana de los Osear. Los Premios Mestre Mateo se convierten, por un lado, en un soporte para "vender" la industria audiovisual gallega y, por otro, buscar ser un escaparate para marcas comerciales. En tercer lugar, su idiosincracia sirve de referente de imitación a otros eventos cinematográficos gallegos de carácter local como es el caso del Festival de Cans (Porriño).

El emblema de las organizaciones la identifica y aporte elementos visibles de su propia cultura. Es necesario que la sociedad conozca, valore e identifique los símbolos más representativos, lo que ayudará a evitar atentados irreversibles. Las Órdenes Militares y las órdenes de Caballería en general, además de formar parte de la historia de España, realizan en no pocos casos una labor de promoción social que, por su propia naturaleza no trasciende, pero que impone a sus miembros rigor y humildad. La organización de congresos internacionales debe incorporar de manera creativas todos los elementos y aplicaciones informáticos que atiendan a la seguridad y a la capacidad de mantener conectados a los ponentes y representantes con sus bases de procedencia, el orden al uso de todos los recursos de los espacios donde desarrollan su actividad

El Ceremonial Marítimo es una parte esencial de la cultura y la personalidad de los pueblos fronterizos con el mar. La Historia, la Tradición y las normas jurídicas ancestrales constituyen la urdimbre de este valor de las naciones, que se muestran entre sí las naciones marinera. Pese a la evolución que suponen los cambios sociales y las modas, la etiqueta moderna debe sustentarse sobre la necesidad de evolución, sin perder la propia personalidad. El ceremonial de Estado, el Ceremonial Parlamentario, el Ceremonial de las instituciones políticas, es una forma de trasmisión de la imagen de las mismas. Es a partir de las Cortes de Cádiz que el Protocolo se convierte, en cuanto a su visibilidad, en un elemento de legitimidad de las instituciones. De ahí, la relevancia política del protocolo oficial
 La transmisión de grandes acontecimientos de Estado presenta una serie de problemas técnicos que requiere por parte de los realizadores un completo conocimiento del protocolo oficial o de empresa en su caso, el orden de colocación de las autoridades y su vinculación al acto para construir el adecuado discurso con la cámara. En lo que se refiere a las divergencias de la imagen pública entre el presidente Obama y el Papa Francisco, destaca que el uso de técnicas de ingeniería de imagen pública hecho posible el ascenso de Obama en un certísimo período de tiempo frente a la larga trayectoria de coherencia de S.S El Papa. Además, el éxito de Obama se alcanza antes de llegar a la Presidencia mientras que el del Papa Francisco llega después de ocupar la Santa Sede. En cuanto a los paralelismos es importante destacar la naturalidad y la cercanía pública con la que se prodigan ambos mandatarios. Ambas actitudes son ampliamente valoradas por la opinión pública para un dirigente o líder.